Chinatown de San Francisco, a principios del siglo XX.
Episodio 2: "Cargamento de Muerte"
Pocos días más tarde, nuestros héroes reciben un telegrama de la Universidad. Al parecer, la misma noche del intento de robo del Necronomicon, en la Universidad de Buenos Aires se produjo una acción similar, pero esta vez exitosa. Nadie tiene ninguna pista.
Dana y Aces se dirigen inmediatamente hacia el hospital. Clark todavía está ingresado, pero se siente recuperado de sus heridas, así que decide acompañarles a investigar el asunto, a pesar de las protestas de la enfermera.
Siguendo su única pista, se dirigen a los baños chinos, en lo más profundo de Chinatown, donde parece ser que se reunen miembros de la Sociedad del Dragón Azul.
Rápidamente llegan al lugar. Es un edificio viejo, de madera, al estilo chino, en una calle sin asfaltar. Mientras Dana y Clark se meten por un callejón lateral y buscan una forma de entrar alternativa, Aces se dirije a la puerta principal. Dentro, una mujer oriental le atiende y sin mucha ceremonia le invita a quitarse la ropa en un reservado, así que Aces se ve obligado a abandonar su pistola junto con su ropa antes de ser conducido a la sala de baños, vistiendo sólo una toalla.
Mientras tanto sus compañeros fuerzan la puerta trasera del local y llegan a un cuarto trastero. Desde ahí escuchan como la mujer de la recepción invita a alguien a pasar y le indica donde está "el americano".
En ese momento tres hombres orientales, con el cuerpo lleno de tatuajes, entran en la sala de los baños. El único hombre que ocupaba la habitación a parte de Aces sale despavorido. Aces intenta largarse, pero los hombres bloquean el paso y sin mediar palabra empiezan a lanzarle puñetazos y patadas. Aces es un tipo duro, pero sin su pistola tiene pocas posibilidades contra estos tres hombres entrenados en artes marciales.
Por suerte sus amigos corren por el pasillo en su auxilio, pistola en mano, tan pronto como oyen los ruidos de la pelea. Clark tirotea a uno de los matones, pero éste es capaz de esquivarle y a cambio le da una patada en la mano que le hace perder la pistola.
Mientras tanto Dana intenta agarrar a la mujer, que corre hacia la puerta gritando auxilio, pero logra escabullirse y salir a la calle. Dana la reduce finalmente, pero inmediatamente ve como un pequeño grupo de chinos armados sale de uno de los establecimientos al otro lado de la calle. Los hombres dudan unos momentos al verla agarrando a la mujer como escudo, y Dana aprovecha para volver otra vez dentro, salta detrás del mostrador y se parapeta detrás, pero antes se da cuenta de la pistola que yace en el suelo y se la pasa de nuevo a Clark.
Por su parte Aces se lanza adelante contra los dos hombres que siguen atacándole y les hace resbalar con el suelo mojado, momento que aprovecha para salir de la sala y agarrar su propia pistola. Una vez armados, los dos hombres tirotean facilmente a los luchadores, mientras Dana recibe con una lluvia de balas a los asaltantes que entran por la puerta.
Pocos momentos después, sólo uno de los enemigos sigue en pie. Encañonado por los tres protagonistas, revela el lugar donde se reunirá su banda esta noche: en el almacén 43 del puerto de San Francisco.
Es de noche cuando nuestros héroes llegan a las proximidades del almacén. La moto de Aces, con los faros apagados, ronronea mientras se mantienen en la distancia para observar la situación.
Pueden ver a dos hombres armados vigilando desde el tejado del almacén. En frente del almacén hay un barco, un viejo carguero pequeño, repostando combustible de un depósito. Pocos momentos más tarde, un grupo de hombres sale del almacén y empieza a cargar cajas de madera en el barco. Parecen liderados por dos hombres, uno de ellos americano, que se ponen a charlar frente a la puerta mientras el resto trabaja.
Dispuesto a averiguar qué hay en las cajas, Clark se acerca sigilosamente a una puerta trasera del almacén, ocultándose en la oscuridad. Una vez dentro logra abrir algunas cajas, la mayoría contienen contrabando (whisky). Pero las que están cargando son otro tipo de contrabando más aborrecible: ametralladoras.
Clark vuelve a reunirse con el grupo, después de agarrar una botella de una caja, y deciden que no pueden permitir que ese barco salga del puerto con ese cargamento. Por ello trazan un plan: fabricarán un coktail molotov y Dana, experta nadadora, se ocupará de llevarlo nadando, trepar al barco por una de las amarras y lanzarlo al depósito de combustible, donde la manguera está conectada. Mientras tanto los dos hombres se ocuparán de distraer a los criminales.
Aces es el primero en lanzarse a toda velocidad con su moto, disparando contra los hombres pero manteniéndose a distancia. No logra abatir a ninguno, pero si consigue su objetivo de causar confusión. Por su parte Clark consigue robar una de las camionetas que hay aparcadas cerca del almacén, y embiste a los desorganizados trabajadores desde una dirección inesperada, logrando atropellar a unos cuantos.
Alarmado por la situación, el americano corre hacia la pasarela del barco para largarse, mientras su compañero, que parece el jefe del grupo de chinos, se parapeta tras unas cajas y dispara a la camioneta, gritando a sus compañeros del tejado para que hagan lo mismo. Las balas perforan el capó de la camioneta, pero no logran pararla antes de que embista nuevamente, a través de las cajas, aplastando al líder del grupo de contrabandistas.
Aces no va a permitir que el americano llegue al barco. Se lanza contra él con la moto a toda velocidad... un instante después, sin saber como ha ocurrido, el tipo se encuentra sentado en el sidecar de la moto. Desconcertado, gira la cabeza hacia el motorista mientras busca su revolver, pero se encuentra con un cañón de pistola en su sien "Tira el arma."
Mientras tanto Dana llega al depósito de combustible del barco sin mucha dificultad. Enciende el coktail molotov, y pocos segundos después se lanza al agua grácilmente, justo antes de que la explosión haga saltar el barco en pedazos.
Mientras la policía llega, nuestros amigos interrogan al hombre que lograron capturar, el capitán del barco. Dice ser un simple y "honrado" contrabandista, aunque poco escrupuloso con el tipo de trabajos que realiza. No sabe nada de ningún libro, ni quién está detrás del tráfico de armas. Al parecer un tal Willkinson, un empresario que conoció en un bar de Shanghai, le consiguió el trabajillo, que consistía en entregar el cargamento esa ciudad.
Aces no lo duda ni un momento. Van a llegar al fondo del asunto, aunque tengan que ir hasta la China...
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